jueves, 14 de enero de 2010

Segundo Río

Vuelvo a mi lugar
cansado, derrotado y confundido
me despojo de mi armadura poco a poco
pieza a pieza hasta quedar desnudo
repaso nuestro último encuentro
repaso una a una mis palabras
repaso una a una tus razones

(en este lugar no cesa la lluvia
ese ruido en el techo arrulla
pero en demasía trastorna
en exceso, me oxida)

Me desarmaste tan rápidamente
me entregué a merced
sin palabras, sin excusas, sin voz
me retuerzo para dar la talla
para no caer más bajo, para pensar en paz
extraño tantas cosas, extraño hasta para mí
no puedo ver más allá de mi nariz

(la bruma distorsiona mi paisaje
pero allá aún brilla la luz roja
entre el humo y las ruinas
vos seguís estando allí)

En este eterno letargo me marchito
estoy raído por descuido y negligencia
por disimulo y falta de güevos
hastiado de esperar una llamada (¡Pobre!)
que salves el pozo, el muro, la compuerta
de traer luz a mi calabozo
o de que le prendas fuego a esta pocilga

(la lluvia me moja la cabeza, tu recuerdo no se oxida
me moja el corazón, pero por ser tuyo no se oxida
me moja el alma, pero por ser tuya no se oxida
me moja la vida, pero por ser tuya no se oxida)

1 comentario:

raaul dijo...

She says it helps with the lights out
Her rabid glow is like braille to the night
She swears I'm a slave to the details
But if your life is such a big joke why should I care?

(se oía al otro lado...)