martes, 22 de abril de 2014

Palabras más, palabras menos

Son tan solo palabras;
cosas que trato de decir.
Algunas salen bien,
pero casi siempre mal.
Aveces me enredo entre metáforas.
Muchas rebuscadas.
Siempre le quedan mejor a alguien más.
Quisiera escribirte algo que se sienta
como música de Brian Eno.
Así de hermoso pero con palabras.
Es lo único que puedo intentar.
Si pudiera dar con una imagen;
La luz verde en The Great Gastby.
Algo que luego de leer te obligue a pensarme
desde tu cuarto sin ventanas.
Estoy derrotado como el Minotauro
en este laberinto de palabras.
Si pudiera decir menos sin robar frases;
pero todavía queda tanto por decir...
Un día tal vez pare.
Alguna vez he de cansarme de perderme
tratando de decirte algo.
Nada importante.
Sólo palabras huecas.
Soy terco y aun creo descifrar tus jeroglíficos.
Cartas escritas para otro destinatario.
Debo dejar de encontrar mensajes escondidos
En donde no hay nada para mi.
Por eso insisto con mi rastro de migajas
que dejo para que se coman los zanátes.
Como el Minotauro me cansé de que no me busquen
Cuando lo que quiero es que me encuentren.
Esa es la razón por la que lo llevo tatuado.
¿Será momento de no decir nada?
¿Debería mejor hacer algo?
Tal vez debo de descubrirte yo.
¿Y si me vuelvo y ya estás en mi rincón?
Creo que es eso.
Palabras más, palabras menos.



jueves, 10 de abril de 2014

Primera Estación: Mis Manos















Es la primera parada obligatoria.
Por aquí debe de pasar todo:
Mis vicios, mi barba y mis palabras.
Otros deben primero ver o prestar atención.
Yo tengo imperativamente que tocar.
Si no lo siento con mis 10 dedos no existe.
Si no se posa en mis palmas, no lo saboreo.
Si no las tomas no puedo sentir tu frío,
ni tu calor, ni tu sudor, ni tus ansias, ni tus miedos.
Con ellas te seduzco, te desvisto y te vuelvo a armar.
Las uso para llamarte sin hablar, como canto de sirena
que revienta en las rocas cuando tu marea sube y me ahoga.
Son los arietes con los que rompo tus murallas,
asalto tu cabeza y abro tus piernas.
Defensas infranqueables; armas mortales a tu servicio.
Son las extensiones mas tangibles que existen de mi ser.
Con ellas te hice de oro justo como Midas.
La diferencia es que yo si puedo comerme ese metal.
Necesito que te acerques para pintarte como a un cuadro imposible,
inimaginable, precioso, prohibido y exquisito.
Déjame pintarte para que tu belleza sea absoluta,
para que te vean sonreír de nuevo, para que seas otra mujer.
Vení, quiero recorrerte lentamente con mis dedos.
Vení, sólo me hace falta poder tocarte para que nazcas otra vez.





martes, 8 de abril de 2014

Vigilia, tan cerca pero tan lejos...

Anoche ante la ausencia de descanso te velé.
Estuve a tu lado mirándote por horas,
pero vos no me viste.
Acaricié tu cabello.
¿Fue que no lo sentiste?
Puse mi mano en tu cara
para darle calor a tus mejillas.
Luché contra cien demonios
que querían irrumpir en tu dulce sueño.
Me rompieron y me quebraron y rieron.
Pero nunca me aparté de tu lado.
Sé que no pensabas en mi, así fue.
No me importa, no me hizo desistir.
Susurré palabras en tu oído, las que te gusta escuchar.
Estuve así hasta el amanecer.
Nunca me rendí, no lo haría jamás por vos.
No obstante, con la llegada del aura
me marché en el carruaje de Faetón.
Perdimos el control y lo demás es historia.
Todos lo saben, vos lo intuís.
Aun así, si te fijas en el costado de tu cama
verás la silueta que dibujó mi cuerpo mientras estuve allí.
Quizá como en aquella película que compramos,
esta noche me quedé hasta que despiertes otra vez.







martes, 1 de abril de 2014

Deriva Continental

Luego de aquel choque, salimos despedidos.
Ahora flotamos a la deriva y, sin quererlo, nos alejamos.
Si me buscas en el espacio, no me encontrarás
ya que aún nos desplazamos hacia el rojo.
Sé que no me has dejado porque te puedo sentir
Cuando te enojas conmigo y cuando me querés de nuevo.
Me llamas en tus sueños, me cantas con tus manos.
Yo te sigo sin mirarte, te abrazo con mis labios
Y te juro que te quiero aunque sigamos a la deriva.
Quizá cuando acabe el impulso inicial que nos separó,
Nos reencontremos con mucha fuerza y con todo lo demás.
Por ahora, te quiero y como dijo el inmortal
"Hace frío y tiempo".


Esta pieza y leer sobre física me hicieron tratar de darle sentido a este disparate que sólo yo creo coherente porque no es que no te quiera.