viernes, 21 de mayo de 2010
Nudo
¿Cuándo te olvidé? Puta...
no recuerdo la última vez que hablé con vos
¡La última vez que hablé con vos!
El reflejo en el espejo no tiene ojos
es un reflejo consumido, una cajita feliz vacía
te perdiste en la subida, caíste, precipitado
no eras el sabueso durante la cacería, ni tocaste el clarín
eras la presa escondida y temblando en el hoyo
preferiste subsistir que vivir
no puedo recordar el timbre de tu voz
tus retorcidas metáforas no te van a salvar de esta
tu retórica de quinta no funciona
¿Te diste cuenta?
me llamaste y te ignoré, así fue
mirando a través de ventanas que dan a muros
no queda nada de lo que fue, ni tu sombra
llueve y no me lavo, no me mojo
aquel brillo seductor, aquella piel
la muerte nos llama ¿La oís?
te recordó, a mi de colada, ella es
como siempre me dijiste: dos tragos
un cerillo y el peine
(con lo inútil de james dean)
prefiero una muerte escrita por London en la nieve
y sé que no cederás si no hay música de cámara
mejor zambullirnos en la lluvia
vos y yo, como antes, sin walkman
así se confunden las lágrimas y las gotas
abrazáme sin poner excusas
volvéme a ver y sonreí por vara
y sí, si te olvidé viejo, lo siento
sin nombre, sin recuerdo, sin dirección.
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1 comentario:
"prefiero una muerte escrita por London en la nieve"
Eso es "delicatesen" burguesa, qué maravilla.
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