jueves, 3 de septiembre de 2009
Una canción triste...
Hay cosas que no pasan de moda como un buen chiste, un buen libro, un clásico, vos o una canción triste. Es como esa combinación ganadora que hacés de cerveza y una boca de costilla, de café negro y un cigarrillo, es como una noche hablando con vos. Hay cosas que no fallan, por la puta que nunca fallan mae. Buscar la frase subrayada en el libro, la nota al margen que nos saca una sonrisa o nos saca el menudo, pero que indefectiblemente sabemos lo que va a provocar. Casi como cuando susurro al oído lo que querés oir horizontalmente. La mezcla perfecta, el cliché, yo en todo mi repetitivo ser, ebrio y necio y trastabillando y tarareando la canción que solo vos y yo vamos a cantar, que solo vos y yo nos sabemos.
Una canción triste siempre es efectista, como nuestras rutinas, como nuestras coreografías nocturnas. Dónde estás? Qué hacés? Con quién? Bueno, la verdad, lo que sea va a ser nada, nada bueno, ni agradable, nada de nada, no hacés nada. No estás en ningún lado. Sólo existís en el fondo de una cerveza bien fría y al final de una canción triste. Cuál? La verdad son muchas y te recuerdo con todas. No estás, las canciones quedan. No estás, aún me queda cerveza, no estás y queda aquella tocola, no estás y el chino sigue cerrando a las dos, no estás y Arias sigue siendo un grandísimo hijo de la puta que le dio el ser, no estás y te extraño... sabés. Como diría Cortazar mejor que yo... hace frío y tiempo... o es que hace tiempo y ahora frío?
A vos mal parto, a vos perro, a vos hermano
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
"La tristeza le viene bien a las canciones... en ellas crecen sanas y fuertes..." algo así decía Sabina al respecto.
y de veras esá bien triste la canción
:(
yo tambien lo recuerdo todos los años sin falta...
Publicar un comentario