Relato de Joaquín Soto

Pichuza, Humbreto Soto, primo Puerto Letras a Nicoya.
Mejenga con timburil en Puntarenas.
200 Alajuelenses, muchos de Río Segundo.
9 años.
Muchacha con niño esperando la Santa Fe para Quepos. Lancha hundió por trozo, niño y mujer ahogados.
Lancha entra estero con la marea, lento.
Camión los recogió.
Nube de langosta.
Arribo a San Joaquín.
Rancho grande de Crisanto García y doña Liz, cocinera.
Brete en tajo.
Gustavo Sabala dinamitero perdió brazo.
Tomás y Calero jefes encendían mechas.
Lluvia piedras.
Juntar lajas en carrito sobre rieles y halarlas.
Chiricano "ojo muchachos viene piedra"
A mi memandaban a llevar los fulminantes, tubo de plomo, para volar dinamita.
Desayuno café y tortilla tamaño carretillo.
Partida de pendejos arrepentidos.
Se devolvieron 5.
Al final queda Palanque, Morelia, Pichuza, Horacio Campos, Hermanos Edgar y Raúl Arguedas y yo.
Hijueputa el que se va, todos de Alajuela.
Juego naipe, partida de ron.
Horacio señala zorro pecho amarillo, muerte a patadas.
Doña Alice dice cartagos cochino, no olla para cocinarlo.
Mansión 1 hora a comprar olla, platos, cucharas para zorro.
Grande, buena moncha.
Crisanto llega, Liz da quejas de zorro.
No hable.
Crisanto dice "el domingo los llevo a traer zorros".
Sábado en la tarde recordamos, puta lo olvidé.
Sale a caballo y cuchillo.
Vamos a las 9 am.
Todos listos.