Se mueve, queda atrás y va adelante.
Todo a la misma vez.
Me guía pero me pierde.
Si se lo permito no me lleva a ninguna parte.
Confío más en la brasa de mi cigarrillo.
Al menos me da luz y me incendia.
Espero, por vos, mientras camino.
(Insensatez)
El movimiento da vértigo.
Tus palabras transmiten lo mismo.
Deseo tanto pero camino tan poco.
Sigo la llama, siempre a la llama.
Estático en este microinstante del universo.
Soy nada, seré nada, vos desapareces también.
Quiero caer bajo tu encanto de sirena.
Romperme en pedazos contra tu corazón de piedra.
(Insensatez)
Un encanto italo-amazónico irresistible.
La selva en los alpes de tus relieves ocultos.
Suave al tacto pero de adamantium adentro.
La vorágine de mi lengua desencadenada
entre tus labios afilados de fiereza.
Siento frío, siempre, entrecortado.
Por eso la piromanía me seduce.
(Insensatez)
Bailemos en un bote a la deriva.
¡Profiramos blasfemias contra el dios!
Dejemonos caer en un sueño profundo, infinito.
Sangremos por nuestros pecados,
Vendamos nuestras almas, Deus ex machina.
Bailemos en un bote a la deriva los dos.
Luego déjame sacar mis fósforos
e incendiemos todo a nuestro alrededor.
(Insensatez)
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