martes, 19 de octubre de 2010

Sobre las grandes pequeñas bandas



He estado reflexionando sobre algunas cosas con respecto al festival al que hace poco asistí. Muy especfíficamente, le he dado vueltas a la reacción provocada por James y Echo & The Bunnymen. Ambas son bandas a las que el éxito masivo en listas de popularidad de este lado del charco no les ha sonreído por al menos 10 ó 15 años, grupos que no han logrado establecerse de forma sólida en el gusto de las nuevas generaciones pero que sin embargo aún cautivan a una cantidad tan inmensa de gente que se siente muy rico estar viendo cómo se les ovaciona.
Quizá para algunos estoy hablando mucha paja pero la verdad es que con mi perspectiva tica, no puedo más que asombrarme y sentirme como en esos cuentos de niños donde el asterisco deja de vivir en la tierra de los puntos y encuentra una colina donde cientos de otros asteriscos juegan. En mi caso, fue como dejar de estar con 3 ó 4 gatos medio hablando de ellos (ojo, sin menosprecio alguno por esos 3 ó 4 gatos) y hallarme en una planicie llena de hijos de puta bebiendo, bailando y cantando al son de su música.
Ian McCulloch y Tim Booth han enfrentado realidades muy diferentes pero con algunos puntos similares que de uno u otro modo los acercan en sus historias. El primero de Liverpool, el segundo de Manchester; dos ciudades que han visto nacer algunas de las bandas más importantes de este mundito: The Beatles, The Smiths, Joy Division, New Order, Stone Roses, The Happy Mondays... Por todo lo anterior, para ellos ha sido bastante duro deshacerse de la sombra de otros que salieron primero de allí.
De James se dice, entre risas por parte de la prensa británica, que vende más camisetas que discos. De Echo, que si no fuera por The Cure y Bauhaus, ellos serían quizá mas grandes que U2.
En fin, quería sólo contar que la forma en que recibieron a ambas agrupaciones fue simplemente espectacular. Su performance fue notable y sería muy bueno tener la oportunidad de verlos de nuevo pero en tiquicia pero que los recibamos de la misma forma y les demos el mismo calor.

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