domingo, 7 de junio de 2009

27/03/99

Muchos han escuchado mi historia de cuando llevé a una novia al altar. Sé que para muchos es algo difícil de creer pero si ocurrió. Para los que no me creían o no la saben, acá les presento la evidencia que prueba de forma inequívoca que sí ocurrió y les voy a hacer una breve reseña del "wedding incident".
La boda fue un sábado por la tarde, en invierno. Llegué temprano a la iglesia. Estaba muy ansioso y algo nervioso porque mi mejor compa daba un paso muy importante a muy temprana edad y además porque la familia de la novia, la novia misma y yo no estábamos en los mejores términos al momento. La ahora esposa veía en mi la causa y razón de cuanta fiesta, despiche y resaca de McGuiver. El suegro no me bajaba porque una vez que llamé a Carlos a casa de la novia, estábamos hablando y el suegro levanto el teléfono y escuchó cuando yo decía algunas malas palabras y entonces se metió en la conversación para amenazarme y pedirme que nunca pusiera un pie en su casa.
Con esos antecedentes, mi presencia allí era más por amistad verdadera que por cualquier otra cosa. Como dije, era sábado por la tarde y la actividad era casual, nada muy formal ni pomposo. Fue en la iglesia del Corazón de Jesús de Alajuela. Yo ya estaba algo aburrido y decidí salir a fumarme un cigarrillo y matar tiempo. Ya la vara estaba retrasada. Cuando salí, el padre iba caminando rápido para su auto diciendo "me voy, la novia no llega y sin novia no hay boda". Encendí el cigarrillo. En eso salió el suegro de mi amigo corriendo para su carro y se fue tras el cura. Yo pensé que la vara se estaba despichando y que sólo yo me estaba tirando los toros porque los demás estaban sentaditos adentro esperando. En eso que se fue el señor, llegó otro vehículo con la novia. Cuando la mamá de ella salió y le contó lo que estaba pasando, se ha venido este trueno, puta era todo de película. A esas alturas, ya iba por el segundo cigarrillo y la novia medio blasfemaba por el aguacero que ya se venía.
Yo, a todo esto, estaba paradito a un lado de la puerta y me hacía el soviético cuando me volvían a ver y seguía fumando callandito. Ya la boda llevaba tipo 45 minutos de atraso. De repente, aparece el padrecito super ofuscado. Pasó como un rayo diciendo "entren ya o no caso a nadie". Todos volvieron a sus posiciones y yo tiré el cigarrillo al suelo. Justo cuando pusieron la música y el desfile iba a comenzar una fulana dijo "¿dónde está el papá de la novia?". La mamá de la novia se puso con cara de micro infarto y respondió que el doncito se había ido a buscar al padre en su carro. El padre ya en el altar hacía cara de perro puteado y la suegra sólo atinó a decir "ocupo un hombre". ¡Y adivinen quién era el único que estaba justo en la puerta de la iglesia en ese momento!
Todo lo demás es algo confuso hasta para mí. Recuerdo la cara de Tina, la novia, cuando se dio cuenta que iba a ser llevada al altar por semejante artista. Recuerdo la cara de la gentes cuando nos vieron entrar y cómo abrían los ojos al verme. La banca donde estaban mis compas y mi mamá fue donde pensé que iba a haber hiperventilados, desmayos y vómitos súbitos. La gente murmuraba "¿por qué la lleva el mae teñido?". Todos sabían quién era yo para toda la familia de la novia y simplemente verme allí fue incomprensible. De verdad lo es, puta todavía no entiendo por qué fue así. Lo último fue cuando llegamos al altar y Carlos se volteó para recibir a la novia y me vio allí. Recuerdo que no pude hacer nada más que no decir palabra alguna y medio dibujar una sonrisa porque yo estaba cagado de miedo. ¡Pobre McGuiver! Me contó lo traumático y la sarta de insultos que profirió su suegro cuando al ver el vídeo de la ceremonia salía yo con su hija, la única que se casó, caminando hacia el altar...
Sí sucedió. Así fue. Otra historia para confirmar la clase de estrella que tengo.

9 comentarios:

raaul dijo...

Buen relato!!! Lástima que sea una única foto... ese personaje que entrega a la novia debió haber sido captado desde diferentes perfiles jejejejeje. Que pelo por Dios!!!!!!!!!

Jenaro dijo...

Gran mal parido!!!! Qué es esa varita de ponerme en tus encuestas! Jajajaja! Mae y la fotico está más que risible! Buena crónica

Pelele dijo...

Está gracioso el asunto, irreconocible mae. sobre todo en la foto del equipo del post anterior. Jaja!

Lola Mena dijo...

Increíble!!! por fin corroboro tu historia. De casualidad el mae que lleva a la novia, no es uno de los machillos de este grupo Sin Bandera???

Rombonauta dijo...

Era el final de los noventa, una década de decadencia... en especial para mi. Digamos que andaba muy perdido en el mundo pero me sentía todo un rockstar de 5ta!!! Jajajaja, lo de sin bandera me dolió un poquito.

Echac dijo...

Genial relato amigo! Entre tanto debate Laura-Johnny, Don Beto-Otto, vos-McGyver, resulta refrescante leer tan memorable historia.
Todo a excepción de ese ¨look¨. Si bien es cierto yo no tengo ni un gramo de autoridad para referirme a ello (llegué a usar jacket de cuero con hombreras!!), celebro que los años no pasen en vano y todo quede como un buen (¿?) recuerdo...
Salud!!!

Rombonauta dijo...

Tenés razón, he de decir "a mi favor" , me había decolorado el pelo para poder teñirmelo verde. Ya para ese momento me había crecido mucho y estaba simplemente horrible. Pero sí, uno crece, por dicha.

C.A. Fallas dijo...

WTF,,,,, un lujo de post y esas foticos, a penas para hacer un collage. A mi me parece muy bien eso de que opinemos si queríamos ser Fabián Coto... por cierto yo no quería.

Hatillonauta dijo...

De infortunios y matricidios... asi es Rombonauta