Bueno, animalitos del mundo, les quiero contar con más calma ahora todo lo que ha pasado en las últimas 6 horas.
Hoy el vuelo de vuelta salía a las 6:45 a.m hora de Argentina, o sea, 3:45 hora de Guayabos de Curridabat. Teníamos reservado un servicio de transporte a las 3:30am de acá para que nos llevara con todos los chunches al aeropuerto y así poder regresar pero el mae decidió dejarnos mamando y en carreras tuvimos que irnos en otro taxi regular que por dicha no nos hizo cogidos con la tarifa.
En fin, cuando hacíamos fila para el check in ya prácticamente listos Lau se dio cuenta con horror de que andaba el pasaporte de Gabi. Jajajajaja, donde lo cuento hasta que me da de nuevo otro micro infarto. El ride es que Gabi está en Rosario, a 350 kilómetros de donde estábamos y era imposible hacer nada sin perder el vuelo. En todo el carrusel de emociones en que me encontraba, me dio el maní para ir al counter igual y exponerle nuestra desgracia al mop. Por esas cosas de la vida que he decidido llamar Providencia, había mucha niebla en Lima y todos los vuelos estaban retrasados y estaban desviando a los pasajeros. Entonces, dos ticos con cara de culo infartado, mal dormidos, en ayunas y con ojos de huevo de codorniz en vinagre les quedaron de lujo para cambiarnos la salida para mañana sin recargo alguno, cosa que fue muy buena. Esto lo digo porque la promo que conseguimos vencía hoy y si hacíamos el cambio de fecha nos salía como $700 más caro a cada uno y eso el día en que volvés y cuando andás sin un cinco o con el menudo contado y las tarjetas hasta la mierda... pues no es gracioso.
Lo de los pasaportes, para aclarar, fue que cuando Gabi se fue solita a comprar los boletos para viajar a Rosario se llevó los 3 pasaportes y a la hora de regresarnos tan importante documento, los enredó y nunca nos enteramos. Ahora Gabi viene para Bs As a realizar el intercambio y nosotros vamos para la Av Florida, que es un bulevar, a bailar y cantar el Caballito Nicoyano para recoger plata y ver si da para un par de empanadas y una birrita. Ahí nos vemos mañana... espero. Un abrazo y no se preocupen que ahí teníamos una mini reserva y nos dio para una noche de hospedaje más y para los taxis. Ya de verdad, estamos bien y si Gabi no se hala otra de las suyas, no debería de haber más contratiempos. Por otro lado y viendo el lado positivo, nos dio chance de ver un par de cosas que no habíamos podido ver. Chau chau.
1 comentario:
Ayyyy mae!!!!!!!!!!!!! Yo me pongo a llorar
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