Podría comprarme un par de tenis para correr
Luego correr.
En cada esquina por donde se escurre el sol
me hallo lamiendo tu recuerdo adherido a mi almohada como una paleta helada.
Voy a ensayar alguna nueva suerte con mi Theremín,
bajar a todos los santos para jugar al póker más tardito.
Podría, mañana podría.
Podría perder la dirección de tu casa, perderte
o perderme buscando una casa con vos adentro.
Nada de esto lamentablemente cuenta
porque los dos estamos muriendo.
Poquito a poco como una batería de reloj.
Un día se va a detener y no sabremos a qué hora fue.
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