lunes, 18 de julio de 2016

Sobresalto

Ese domingo en la madrugada desperté por un sobresalto.
Vi el reloj y eran las 4:30 am. Me había acostado relativamente hacía poco.
Me sentí muy solo pero luego entendí que habías sido vos. Así como una flecha que se me clavaba justo en el plexo solar.
No creo mucho en las cosas que resultan difícil de explicar, no tengo que decírtelo.
Sin embargo, creo que fuiste vos. Eso me alegró y volví a dormir con una sonrisa dibujada en mi rostro.

Y es que llovía demasiado y hacía frío y tiempo... Como escribió una vez Cortázar.

Al menos me reconfortó la idea de que alguien pensara en mí antes de dormir.







lunes, 20 de junio de 2016

Aveces (Lo usual, como siempre)

Este frío que me cobija tiene que acabar
Tanta lluvia en mi cabeza me oxida las ideas,
se traban los engranajes y dejan de funcionar.

He pensado tanto en esto, en vos
He pensado tanto en vos sin pensarlo
He pensado que pensar tanto no es buena idea

Aveces.

Esta lluvia se desagua por mi médula, me ahoga.
Tanto frío en mi cabeza me congela las ideas,
resbalan los recuerdos sobre el piso de cristal.

¿Dónde están tus promesas?
¿Se las llevó la corriente?
¿Te podés ver aun al espejo sin seguir engañándote?

Quizá la respuesta sean preguntas, reproches, mentiras.

Lo usual.

Hubiera querido dejarlo todo atrás hace mucho tiempo
pero no puedo. No puedo y no sé si podré algún día.
Y no quiero, algunas veces,

Como siempre.


viernes, 6 de mayo de 2016

Rendija

No quiero sentir más este miedo encarnado en las sienes,
prefiero llenarlas de plomo.

¡Dejá ya de seguirme!
¿Qué no ves que no voy a ninguna parte?

No quiero sentir tu mirada inquisidora en mi nuca,
prefiero sentir tu mano fría en mi pecho.

Me gustaría poder ayudarte, pero no quiero.
Estos son los días cuando nos vamos enterando,
cuando te das cuenta que el tiempo se nos va.

No quiero extraviarme mas en ilusiones digitales,
por eso cerré puertas y ventanas.

Si de verdad te interesa, sólo debes llamar a mi puerta,
no debería resultarte muy difícil.
Ya no quiero de verdad, no quiero, no quiero, no quiero,

¡Dejá ya de asomarte por la rendija!
¿Qué no ves que estoy descubierto?

Yo aquí sigo, siempre he estado sentado aquí,
sobre esta roca que tiene cincelada la palabra "silencio".

sábado, 20 de febrero de 2016

Polvo

Lo puedo sentir lenta pero meticulosamente acurrucándose en mis sienes,
siguiéndome, pesándome cada vez más.

Parece como si la gravedad desgajara partículas de cielo sutilmente.

Es imperceptible la forma en la que conquista cada rincón sin misericordia;
como vos en mi cabeza, se ha vuelto algo omnipresente.

Desearía estar en el fondo del mar para que al menos esta acumulación me hiciera coral...

jueves, 12 de noviembre de 2015

Ucronía

Empezaría la historia con que vos te callaste y escuchaste la canción
(De esos momentos en los que una canción puede ayudar a expresar algo mejor que mi discurso).
No seguiste explicándome (¡A mí!) por qué no se escucha la voz uno mismo igual en una grabación
(la vibración de las cuerdas vocales y el hecho de que esta se perciba tanto como sonido interno como externo al ser captado por el tímpano le da una textura más melódica que escucharla en una grabación sin todos esos elementos interviniendo a la vez).
Todo transcurrió de forma sencilla, un silencio de 3:50 minutos en el que escuchabas y yo veía por la ventana hacia la nada.
Luego un par de críticas vagas sobre la interpretación seguido de un gentil hasta luego.

No he vuelto a hacer canciones.
Tampoco puedo seguir yendo solo atrás a editar el pasado buscando construirme algún consuelo.
Deberías intentar callarte y escuchar la canción.

lunes, 27 de julio de 2015

Londres

Son casi las 8; aún hay sol. 
Tu mirada se pierde en las ondas que dibuja la corriente en el río.
Detrás tuyo unas cuantas nubes se rascan la panza perezosas en la punta de la torre del reloj.
Las ves de reojo. Ya noto la nostalgia en vos por algo que aun no has perdido.

Una ráfaga impredecible me abofetea. Es tiempo de buscar un Pub.
Hay demasiada gente en todas partes. Me cuesta lidiar con eso, me cuesta mucho.
Encontramos una banca en la acera con un calentador que ronronea como gata soñolienta.
un Ale local, cigarrillos y una bufanda bastan. A unas cuadras el río sigue corriendo.

Las calles se van vaciando de a poco como mis bolsillos. Tus ojos brillan.
Te digo algo, una referencia vaga sobre un hecho que probablemente estoy inventando.
Sonríes y es todo lo que basta para querer quedarme allí para siempre.
Pero no puedo. Sé que el río no se detiene. Corre aun cuando no lo veo.

Nunca podemos quedarnos allí para siempre porque estábamos simplemente bien.

Ahora, espero que esto no sea una referencia vaga a algo que probablemente me haya inventado.


lunes, 2 de marzo de 2015

Tributo a una mala memoria


Tengo un pésima memoria, casi nunca recuerdo nada
Como cuando mi padre me enseño a atarme los zapatos.
Me hizo practicar hasta que me quedaron los dedos en carne viva.
Pero en 3 horas aprendí; lástima que casi no lo recuerdo.

Casi no retengo nada en mi cabeza, me hace quedar mal
Como la vez que te besaba la brisa, el sol y yo y era diciembre
y vos despeinada y yo necio y tan poco tiempo
porque faltaba un cuarto para las 4; no puedo traerlo a la memoria.

Mis recuerdos son pocos, flacos y tristes, como un perro callejero.
No puedo ni escribirte, ni recordarte, ni pintarte, ni esculpirte con saliva.
Solo cuando cierro los ojos puedo verte blanca, melancólica y esquiva.
¡Y la imagen varía dependiendo del día que trate de recobrar!

No me enorgullece reconocer que me cuesta mirar atrás.
Sospecho que es decepcionante que te enteres que es así.
Tengo una pésima memoria, casi no recuerdo nada
y me da pena confesaste que sin querer recuerdo todo de vos.